ENTREVISTA CON JAVIER F. PRECE, PRODUCTOR DEL GRUPO DE TRANSICIÓN AGROECOLÓGICA DE LA CUENCA DEL SALADO
La transición hacia un nuevo modelo de trabajo: ¿qué es la agroecología?
La agroecología es la alternativa al modelo de trabajo utilizado en la actualidad en Argentina. Sin embargo, no se difunde la información necesaria para que los productores decidan comenzar a practicarlo. Es por eso que se contactó a Javier Fernandez Prece, productor del grupo de transición agroecológica de la Cuenca del Salado, quien explicará los pilares de ésta nueva práctica, además de los beneficios que contrae no sólo al ambiente, sino también a los interesados en mantener estable y maximizar su negocio.
¿Cómo definirías la Agroecología y cuáles consideras que son sus beneficios tanto para los consumidores, como para los productores?
Creo que la Agroecología es un conjunto de técnicas, metodologías y capacidades que pueden desarrollar las personas para poder producir alimentos sanos (de origen vegetal y animal) en línea y en armonía con la Naturaleza, los seres vivos, las demás personas y su propia esencia humana. De esta manera, se concibe una producción de alimentos eficiente, orgánica, rentable, saludable y sustentable al promover un sistema de triple impacto (ambiental, social y económico) en cualquier escala, actividad productiva, ubicación geográfica o cultura. En cuanto a los consumidores, la meta también es múltiple: primero que nada que el consumidor entienda qué come, sepa de dónde viene, cómo se produce, qué es lo que realmente compra, qué es lo saludable y qué no lo es. Al fin de cuentas, uno es lo que come; y su salud y la de su familia depende en gran medida de cómo se alimenta. Actualmente no sólo no tiene idea, sino que no puede ni siquiera saberlo. No hay trazabilidad y las certificaciones de orgánicos no sirven para mucho tampoco. Con sólo ir a cualquier tienda de alimentos orgánicos y preguntarles “¿Cómo sé yo si esto que me estas vendiendo es verdaderamente orgánico y natural?”, alcanza para darse cuenta del problema en el que estamos. Pausadamente vamos incorporando alimentos sin nutrientes naturales, sin el sabor que tenían hace 20 años atrás, con componentes químicos desconocidos que tienen todas aprobaciones por los organismos responsables y certificaciones orgánicas que no sirven de mucho, porque no son de confiar tampoco. El consumidor debe ganar conciencia y debe tener un rol activo en esto. Ahí está el gran beneficio de la agroecología para el consumidor: ayudarlo a entender el problema y ser parte de la solución. Comer más sano, no es más caro. De hecho, todo lo contrario, pero tiene que existir un consumidor más consciente y demandante de este tipo de alimentos, tiene que haber escala, un mercado de mayor demanda de alimentos sanos, que permita una transición agroecológica más acelerada por parte de los productores de alimentos. Inclusive el consumidor debe educarse, ser conocedor de los procesos productivos. No alcanza con tener una huerta y separar los residuos. Debe ser parte activa del sistema productivo de alimentos.
De forma autogestionada, algunos miembros del grupo se pusieron en contacto y coordinación con RENAMA (Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología), logrando un vínculo y coordinación de un cronograma de trabajo y colaboración muy prometedor con alta participación de los miembros del grupo. Actualmente, se están realizando visitas a campo con dos ingenieros agrónomos graduados de la UNLP, vinculados de RENAMA (http://www.renama.org/) con relevamientos técnicos y propuestas concretas de Agroecología que ya se han empezado a aplicar en los diferentes establecimientos rurales de los miembros del grupo.
Estimo que el grupo considera que un modelo productivo agrícola-ganadero y agroecológico es necesario. Un modelo que resguarde prioritariamente la Salud de las personas, por ende del medioambiente (tierra, plantas, animales y personas); que regenere la degradación biológica que el actual modelo de agricultura industrial ha generado; que permita al productor recuperar la sustentabilidad económica en el corto y largo plazo de su actividad; que reivindique su rol estratégico en la comunidad como productor de alimentos sanos; que permita recuperar la cultura de la vida rural.
Los objetivos del grupo no han sido formalizados, porque realmente no es necesaria su formalización, pero claramente el objetivo principal es generar y compartir conocimientos y experiencias locales de cada modelo productivo, o establecimiento. Otros objetivos particulares podrían ser:
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Analizar las consecuencias acerca del uso de agroquímicos y transgénicos en los sistemas productivos de nuestra región;
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El análisis y aprovechamiento de los pilares científicos de la agroecología - trofobiosis, ciclo del etileno en el suelo y transmutación de los elementos (biodisposición de nutrientes)- en sistemas agrícola-ganaderos extensivos como los de nuestra región;
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La progresiva eliminación de fertilizantes y agroquímicos sintéticos;
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El aprovechamiento y desarrollo de la ley de la fertilidad creciente de la salud de los suelos;
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La importancia crítica de la biodiversidad en todo el sistema;
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La exploración, adaptación y apropiación de experiencias de otras regiones y países ya más avanzados en estas metodologías.
A nivel rendimiento económico, ¿puede la Agroecología asegurarle a los productores un ingreso igual o mayor al que tienen hoy en día con el sistema de producción “tradicional”?
Semanalmente, notamos un alto interés por parte de miembros de la comunidad y especialmente de productores rurales que entienden que el modelo productivo actual está en crisis, por no tener sustentabilidad desde el punto de vista ecosistémico y, consecuentemente, es económicamente inviable en el corto y largo plazo. Esencialmente, porque la agricultura, la ganadería y/o la producción hortícola actual, o “convencional” se han transformado en sistemas productivos con una alta dependencia en insumos químicos industriales -cada vez más onerosos- para producir de forma “independiente” a la Naturaleza; es decir, sin considerar su esencia, su irregularidad, su estabilidad orgánica y propia, su ley natural de fertilización creciente, etc). Ese intervencionismo, junto a la promesa empresarial globalizada de productividad en el corto plazo, fue dañando el sistema biológico natural y, por ende, cercenando el sistema productivo económico de cualquier entidad productiva de alimentos agrícola-ganaderos, en el mediano y largo plazo. La Agroecología es ampliamente mejor negocio para cualquier sistema productivo en cualquier lugar del planeta. No tengo dudas. Es un sistema con otra lógica, no solo económica empresarial, sino ambiental y social. Por ende, es más humana, es generadora de alimentos sanos, con animales en pleno bienestar y personas más felices.
¿Conocés algún caso de productores que hayan implementado la Agroecología y hayan obtenido resultados favorables?
Sí, muchos, por ejemplo los casos de productores de más de 3 años en la red de RENAMA.org, ó los casos del Savory Institute; El Mate en Córdoba, Walter Lorentz en Castelli, Pcia de Buenos Aires; La Aurora en Guaminí.
¿Por qué crees que todavía hay grandes cantidades de productores que no implementan la Agroecología?
Principalmente por desconocimiento (y una clara necesidad de desaprender todo lo aprendido y puesto en práctica). La Agroecología, y las personas y organizaciones que la fomentan, no tiene intereses comerciales por detrás -por lo menos por ahora… - por ende, no hay grandes presupuestos de Publicidad y Marketing invertidos en su difusión y promoción, sino todo lo contrario: hay lobby por parte de las empresas y profesionales que fomentan (y dependen económicamente) de los modelos productivos actuales del agronegocio que intentan desprestigiar las teorías y los resultados concretos de las prácticas agroecológicas. Los gobiernos, productores y la comunidad en general, sólo tienen que considerar los hechos, la realidad. Deben hacer los números de todo. Medir los costos por tonelada de cereal producido, los costos y kilos de carne/ha/año, el nivel de materia orgánica, cantidad de nutrientes recuperados, el agua de lluvia absorbida en suelos sanos, la humedad acumulada en épocas secas, el nivel de nutrientes incorporados y disponibles con las bosta animal, etc. etc. Con ver la realidad alcanza y sobra. No hay recetas mágicas.
¿Te imaginas un futuro en el que predomine la Agroecología? De ser así, ¿qué crees que es necesario para poder lograrlo?
Los propietarios de establecimientos agrícola-ganaderos deben empezar a darse cuenta que los ingresos adquiridos del agronegocio han sido fruto de la liquidación parcial de su mayor capital (suelo, tierra, nutrientes, fertilidad y salud biológica de sus tierras) en vez de intereses generados por su capital. También, deberán entender que en algún momento dado van a tener que cambiar de modelo, si quieren regenerar sus suelos, recuperar sus activos y desarrollar un modelo productivo sustentable económicamente. Tendrán que hacerlo de la manera que mejor consideren. Podrá ser con un alto nivel de inversión, con reposos y acciones regenerativas, diversificación del riesgo, cultivos de cobertura, nuevos ingresos de nuevos modelos productivos, o directamente de la inversión de flujos de fondos de fuera de sus actuales sistemas agro-productivos. Deben entender que el modelo simplista, contratista, o del “día técnico” y de implementar las “recetas” del agronegocio, ha terminado. Esto también es responsabilidad de los técnicos, Agrónomos, Veterinarios, Universidades y demás instituciones y profesiones que tienen injerencia directa sobre nuestra actividad.
Toda decisión en un sistema biológico es trascendental en varios aspectos, y esencialmente en el económico. El propietario de la tierra, el profesional a cargo, el encargado de cada establecimiento, el gobierno (nacional, provincial y municipal), el proveedor de servicios y todos los demás sujetos intervinientes (directos e indirectos) de la cadena productiva de alimentos, son parte de un sistema que es indivisible con el ambiente, la estructura social de una comunidad y la Nación. Deberán entender que todas sus acciones, decisiones o la ausencia de ellas repercuten directamente en su bolsillo, en la Salud de ellos mismos y de su familia, en la Economía de su pueblo y, consecuentemente, en su propia felicidad.
El gobierno argentino, como regulador de las actividades económicas humanas, debe tomar un rol activo y urgente en este sentido y dejar de postergar decisiones que hacen al desarrollo y bienestar de todos los argentinos. Todos comemos, todos pagamos impuestos, todos queremos familias sanas y felices. Es menester que investigue, que se asesore, y que establezca nuevas medidas que resuelvan el desastre social, ambiental, de salud y económico del cual venimos sobreviviendo. Argentina tiene una responsabilidad global en materia de alimentos, por consecuencia, debe corregirse como lo han hecho ya otros varios países hace ya varios años.
¿Cuál es tu relación con la Agroecología? Nos gustaría saber del grupo de transición agroecológica de la Cuenca del Saldado.
Desde mediados del 2018 en la ciudad de Chascomus, Pcia de Buenos Aires, diferentes miembros de la comunidad se auto-convocaron para tratar temas varios de Salud Pública, Seguridad, Integración Social, Economía Regional y Medio Ambiente. El grupo está originalmente conformado por productores rurales de entre 200 y 1500 has de la zona (Chascomus, Lezama, Punta Indio, Castelli, Dolores y Pila), Ingenieros Agrónomos de la zona, miembros de la comunidad en general, responsables municipales del área de Medio Ambiente, técnicos regionales de INTA, técnicos y directores de INTECH, la Asamblea Paren de Fumigarnos Chascomus, entre otros. Esta heterogeneidad le da al grupo una dinámica multidisciplinaria muy valiosa, donde desde el inicio se vivió un sentido de comunidad, regionalización y cooperativismo con mucho potencial de desarrollo y organización.